ROSALIE SITMAN: Buenos Aires: Lumiere, 2003.
Cristina Viñuela Universidad Austral
ROSALIE SITMAN: Buenos Aires: Lumiere, 2003.
Este libro de Rosalie
Sitman analiza la trayectoria de Suren sus primeros veinticinco años de existencia, enmarcados entre dos hitos
históricos de gran trascendencia en la realidad socio política argentina del
siglo XX: los golpes militares que ponen fin a los gobiernos populistas de
Hipólito Yrigoyen en 1930, y el de Juan Domingo Perón en 1955.
Se trata de un estudio de
la historia literaria y cultural argentina en dicho período, con abordajes
novedosos y prospectivos. Las nuevas miradas que se proponen desmitifican y
aclaran, con seriedad argumentativa, los juicios negativos de ser una revista
extranjerizante y oligarca. Puede sorprender inicialmente la audaz afirmación
de Sitman: "hecha por argentinos y para un público argentino, Sur fue ante todo una revista argentina, a la vez que empresa
personal y proyecto de un grupo de escritores que compartían una actitud
determinada hacia la Argentina, hacia la cultura y hacia las letras
universales". A medida que se lee el texto, independientemente de la
opinión que el lector se pueda formar, se aprecia la sólida fundamentación que
apoya esta tesis y que permite repensar, en términos nuevos, el papel que le
cupo a Victoria Ocampo y su grupo en el quehacer identitario argentino.
En el período estudiado,
1931-1955, se describe la evolución de Surque opera como "un deslizamiento de lo estético a lo ético y
finalmente a lo político" y donde "los límites de tales espacios se
van borrando a la par y al ritmo de los acontecimientos transcendentales del
momento histórico, ya sea a nivel nacional como mundial".
La apreciación de este deslizamiento discurre en dos coordenadas que, de forma permanente, se van
describiendo a lo largo del trabajo. En primer lugar, se destacan los
componentes esenciales del proyecto Sur: Europa, América, Argentina. Al mismo tiempo, se señala cómo cada uno de estos
elementos --sin perder su carácter relativo respecto de los otros dos--,
adquiere distinto peso específico según los acontecimientos históricos del
momento. En una segunda instancia, se examina la conformación del discurso que
va adoptando la revista, a medida que tiene lugar esa variación relativa de sus
componentes esenciales.
Arranca el análisis
-estamos en el capítulo II-, con la consideración de la gestación de Sur y su desarrollo en los dos primeros años: 1931-1933. El
propósito inicial aparece caracterizado como una tarea inquisitiva sobre la
realidad americana, y una interpretación específica de la supuesta autenticidad
de América. Todo ello desde una perspectiva cultural, en la cual se privilegian
los valores del espíritu y donde prima un criterio esteticista alejado de
consideraciones políticas y sociales. Desde el comienzo, la empresa se proyecta
como puente entre América y Europa, firmemente adherida a la tradición liberal.
De esta forma --sostiene la autora-- al eludir una indagación de la
problemática socio-política concreta, el grupo adopta una visión idealizada de
América, en busca de una unidad continental del norte y del sur, que no tiene
en cuenta las desigualdades y diferencias reales. En este primer período, lo
europeo posee un peso relativo muy especial que cambiará a través del tiempo.
"De lo estético a lo ético, de lo ético a lo político", título
del capítulo III, describe el deslizamiento
del discurso hacia lo político, a pesar del supuesto apoliticismo tantas veces
reiterado por Victoria Ocampo y su grupo. Entre julio de 1934 y julio de 1935, Surinterrumpe su publicación.
Cuando reaparece --señala la autora--, se percibe el alejamiento de los tanteos
estéticos iniciales hacia los dilemas éticos de mediados de la década y el
inevitable compromiso político en vísperas de guerra. Eduardo Mallea es visto
como el intérprete de la realidad nacional que domina el panorama de ésta
época. El discurso de Suradquiereun tono moralista cada
vez más pronunciado, aunque con independencia de todo programa político.
Rosalie Sitman comenta, en profundidad y con detalle, cómo el grupo encuentra
en el personalismo de Emmanuel Mounier y en el humanismointegral de
Jacques Maritain la fuente de inspiración para esta postura. Sin embargo, la
autora considera que la evolución del discurso hacia un tono político se
consolida en el debate interno, cuando las posturas intelectuales del país
adoptan distinta posición ante los mismos acontecimientos históricos. Liberales (Sur) y nacionalistas católicos (Criterio)
coinciden en la tarea de indagación y reformulación de la naturaleza de la
Argentina y de lo argentino, pero por caminos diferentes y con objetivos
distintos. De esta forma, son los acontecimientos los que obligan a definir
nítidamente ambas posiciones que se muestran irreconciliables.
En el capítulo IV, la
autora considera el proceso que tiene lugar entre 1939 y 1945, época en la que Sur encuentra su voz y consolida su estilo. Con penetrante
análisis sugiere la dinámica que siguió esta evolución hasta llegar, bajo el
liderazgo de Borges, a "aquella forma esencialmente argentina y
contemporánea de la literatura fantástica, con características propias".
Sin dar la espalda a Europa, Sur vuelca su mirada sobre América y
elabora "una respuesta muy suya y muy argentina, que les traerá el
reconocimiento universal". La
publicación se convierte en el principal órgano difusor de la nueva
literatura fantástica argentina.
El período 1945-1955 esta
signado, en lo local, por el autoritarismo del gobierno peronista, con su lema alpargatas sí, libros no. A nivel
mundial, acabada la Segunda Guerra, se abre un nuevo escenario internacional
donde las democracias hacen frente al nuevo totalitarismo soviético. Nuevamente
son los hechos históricos los que obligan a los intelectuales a definir su
posición. Los números de la revista reflejan la presencia de América en Sur y de Sur en América. Se produce un
intercambio cultural continental y se afianza el conocimiento mutuo en un
sólido ejercicio de americanismo práctico. En este período, la presencia de Argentina
se fortalece, haciéndose más pronunciada en todos los aspectos.
Frente al gobierno de
Perón, Sur evita la confrontación ideológica y política. Para resistir a
un régimen autoritario y manifestar su descontento, desarrolla distintas
estrategias discursivas. Y son estos mecanismos de oposición --según Sitman--,
"los que contribuyeron a la sostenida hegemonía que Sur alcanzó en el
ámbito de las letras argentinas". Hegemonía que pierde con la caída del
régimen, cuando nuevas posturas críticas proponen alternativas distintas a la
dicotomía verdad peronistaversusverdadantiperonista.
Esta investigación de la
profesora Rosalie Sitman brinda una perspectiva nueva en la forma de abordar el
complejo fenómeno cultural argentino del siglo XX. A lo largo de su estudio, la
autora demuestra un conocimiento acabado de los hechos históricos. Es a partir
de este fundamento cómo descubre la génesis de las ideas que conformaron la
revista Sur y su deslizamiento de lo estético a lo ético, hacia lo político.
Un libro, en definitiva, que necesariamente deberá incluirse en la bibliografía
sobre el tema.